Más mujeres y profesionales denuncian las trabas en el sistema público y los altos costos del sector privado en un país en una histórica crisis de natalidad
La primera vez que Roco asistió a una consulta de ciencias para ayudarla a ser madre tenía 35 años.
Hoy tiene 43 años y sonríe con tristeza al mirar las huellas de las manos y los pies de su hijo muerto.
Esta no es una historia para culpar al sistema.
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